El Colegio de Abogados de Segovia celebró el pasado 22 de abril, Viernes de Pascua, su fiesta colegial, en la que estuvo presente el presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León (CACYL), Julio Sanz Orejudo, para acompañar al decano segoviano, Julián Sanz Gómez. Durante el acto, que se celebró en la iglesia de San Justo tras dos años de parón por la pandemia, tuvo lugar la jura de cuatro nuevos colegiados y la entrega de 65 diplomas e insignias de plata y de oro a los letrados que han cumplido 25 y 40 años de colegiación, respectivamente.

La fiesta contó con la presencia del presidente de la Audiencia Provincial de Segovia, Ignacio Pando; la fiscal jefe de Segovia, Inmaculada Martínez; los decanos de los colegios de Valladolid, León, Burgos, Salamanca, Zamora y Ávila; y distintos representantes locales y de las fuerzas de seguridad del Estado. Julio Sanz aprovechó la ocasión para pedir una vez más la renovación del Consejo General del Poder Judicial y para reclamar la necesidad de conciliación familiar y laboral para los abogados. «Durante el congreso del CACYL en Burgos el pasado mes analizamos la situación actual de la Justicia y vamos a trasladar las conclusiones extraídas al Ministerio y al Tribunal Superior porque es importante que se tengan en cuenta las necesidades de la profesión», explicó el presidente del Consejo, que recibió una insignia de oro por sus 40 años de colegiación.

Fotografías: Daniel Sanz Sierra