EN MEMORIA DE NUESTRO PRESIDENTE DE HONOR

El fin de semana se presentaba oscuro; desde primeras horas el frío y el agua invitaban al descanso tranquilo. Avanzada la tarde del sábado conocíamos el fallecimiento de nuestro compañero Fernando García Delgado, y un sentimiento de tristeza ha pesado como una losa a partir de ese momento. Fernando era hombre cabal, abogado de raíz, persona entrañable, generosa, cercana y de sentido común. Un compañero apreciado y querido en nuestro colectivo profesional por todos los que hemos tenido el honor de conocerle.

Tuve oportunidad de compartir con Fernando algunos años de su presidencia en el Consejo de la Abogacía de Castilla y León; fue un baluarte de las instituciones de la abogacía, que sirven a la profesión, a los ciudadanos y a la sociedad, así lo entendía y así lo defendía. Fernando nos transmitía siempre tranquilidad y sosiego cuando las dificultades acechaban, y en su haber destaca de manera muy importante la impronta que caló en la cohesión territorial de todos los colegios de abogados de la Comunidad, que imprimió, impulsó y contagió a todos sus decanos. Hoy esta unión se ha convertido en uno de los pilares fundamentales que prestigian la labor y la existencia del Consejo Autonómico que ahora nos corresponde proteger.

Fernando era abogado y quería ser abogado, le gustaba este oficio y compartir su tiempo con los compañeros y compañeras, asistía con frecuencia a los actos de los colegios, participaba en sus jornadas y eventos, y siempre recalcaba la importancia de esta profesión para la sociedad. 

Me vienen tantos momentos y recuerdos a la memoria, seguro que como a tantos compañeros, porque Fernando no era indiferente a nadie, no pasaba inadvertida su presencia, arropaba en su cuerpo la función que ejercía. En estos momentos tan difíciles para su familia _Inma, Daniel, Álvaro, Fernando, María Asunción_ quiero expresarles reconocimiento en nombre de los abogados y abogadas de Castilla y León por haber dignificado como abogado y desde la presidencia de nuestro Consejo a esta profesión que tanto amaba. Te vamos a recordar con mucho cariño, compañero.

Julio Sanz Orejudo

Presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León