mensajebotella• La ganadora de octubre retrata el drama de los refugiados

El relato “Mensaje en una botella”, de Julia A. García Navarro, que retrata el drama de los refugiados a través de una emotiva carta enviada a su madre por una persona que se ve obligada a abandonar su país, ha sido el ganador de la VII edición del Concurso de Microrrelatos sobre Abogados, dotado con 3.000 euros. El premio se entregará, como suele ser habitual, en el marco de la Conferencia Anual de la Abogacía que se celebra el 10 de diciembre.

Julia nació en Córdoba hace 49 años aunque, tras terminar Derecho, se colegió en Madrid y es en la capital donde ha desarrollado su carrera. Actualmente es directora del departamento jurídico de una multinacional dedicada a servicios de consultoría, tecnología y outsourcing. La ganadora supo de la existencia del concurso a través de una compañera de oficina y lleva participando desde enero de esta edición.

Ha participado en varios certámenes de cuentos para varios medios digitales y no es el primer premio que recibe ya que este año ha ganado el concurso de la Feria del Libro de Guadix (Granada) y el Certamen Mundial de Excelencia Literaria en la modalidad de relato, convocado por “Literary Editions” en Estados Unidos. Por otro lado, ha publicado también varias antologías de relatos y acaba de terminar su primera novela. “Soy escritora tardía y las nuevas tecnologías han influido mucho en la decisión de escribir”, confesó la autora. Sobre la historia descrita en el relato, que coincidió con el último mes del concurso, cuyas palabras estaban elegidas para que el tema principal fueran los refugiados, señala que lo elaboró porque visualizó “la imagen de la patera en la que viaja un chico joven que atraviesa África sin rumbo fijo, que desconoce lo que significa tener derechos fundamentales y cree que en Europa existen”, concluye.

El jurado, compuesto por Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE); Patricia Rosety, presidenta de la Asociación de Informadores y Comunicadores Jurídicos (ACIJUR) y Sonsoles Ónega, periodista y escritora , además de tres miembros de la Mutualidad de la Abogacía – Antonio Albanés Membrillo, secretario de la Junta de Gobierno de la Mutualidad; Antonio Arcos Barazal, subdirector de la Mutualidad y Luisa Jaén, responsable de Prensa de la Mutualidad-, y otros tres del Consejo General de la Abogacía –Jesús López-Arenas González, vicesecretario del Consejo General de la Abogacía; Francisco Muro de Íscar, director del Departamento de Comunicación del Consejo y Sandra Gómez-Carreño Galán, redactora del Departamento de Comunicación y Marketing-, eligió este relato como ganador por considerar que es el que mejor representa una historia de plena actualidad y que los abogados pueden vivir en su día a día, y el que ha sabido tejer con más acierto las cinco palabras obligatorias de ese mes –en su caso vida, guerra, derecho, asilo y frontera. En esta edición se han recibido más de 7.000 relatos, batiendo de nuevo todos los records de participación.

Hasta que se convoque la VIII Edición en enero, en el micrositiowww.microrrelatosabogados.com pueden consultarse todos los relatos seleccionados y ganadores de las siete ediciones que lleva celebradas el Concurso, así como las bases para la participación y el formulario a través del cual los participantes pueden enviar su relato junto a sus datos personales.

RELATO GANADOR DE LA VII EDICIÓN DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS
MENSAJE EN UNA BOTELLA (OCTUBRE 2015)
JULIA A. GARCÍA NAVARRO
Querida madre:
Estoy en una barcaza, frente a la frontera. Los guardacostas son extraños: nos amenazan con altavoces y fusiles de guerra, pero llevan comida y mantas para nosotros. Parecen confusos: como si sus jefes les ordenaran salvar nuestra vida y al mismo tiempo obligarnos a volver. Los que viajan conmigo cuentan leyendas. La mejor es la de una banda de hombres y mujeres que luchan como defensores de los que no tienen derecho ni país donde regresar. Los llaman abogados. No creo que sea cierto, sobre todo eso de las mujeres en sus filas, pero he tirado mi nombre al mar y los buscaré. Si existieran, les pediré asilo y te traeré conmigo. No queda agua, pero tengo la mejor botella para enviarte esta carta. Hace frío, las olas son altas y la luna ilumina una playa que se ve desde aquí. Adiós madre. Voy a saltar.