• Los 200 abogados que asisten a las XIX Jornadas de los SOAJP en León han conocido de primera mano el testimonio de un preso que ha cumplido condenas en Ecuador y en España.
  • La periodista especializada de El País Mónica Ceberio señaló lo difícil que se hace informar no solo de casos concretos, sino de los problemas endémicos de la profesión jurídica.
  • El director del centro penitenciario de Mansilla de las Mulas (León) explicó algunas claves para mejorar la reinserción.

La información jurídica es una de las más demandadas y prueba de ello es la cantidad de periodistas especializados que trabajan en los medios de comunicación. Mónica Ceberio es una de ellas. El suyo fue uno de los testimonios de la última mesa redonda celebrada en León durante las XIX Jornadas de los Servicios de Orientación y Asistencia Jurídica a la que asisten 200 abogados de toda España. Ceberio recordó que “no solo publicamos hechos puntuales y concretos, sino que en los medios también nos hacemos eco de los problemas endémicos de la profesión de los abogados, de su contexto de trabajo”.

Una exposición que dejó demostrada la necesidad de un mayor flujo de comunicación entre la labor de los abogados y la sociedad y la realidad de estos profesionales en contacto con las administraciones, también. En la mesa se contó con el testimonio de Sabino Cachafeiro, que ha cumplido condenas en Ecuador y España. Con humor relató que, de Quito, no echó de menos “ni el tiempo, aunque siempre hace bueno”, confesó. Cachafeiro abrió el debate en torno a las condiciones en unas prisiones y otras, en favor de las españolas que, teniendo mucho margen de mejora, sí aprueban. Un dato que también comentó en la jornada del jueves Esther Pascual, abogada y profesora del área penal de la Universidad Pontificia de Comillas.

Al hilo de esto, el director del centro penitenciario de Mansilla de las Mulas, José Manuel Cendón Silván, sacó a la luz una idea como base para trabajar la reinserción de presos como Cachafeiro: inculcarles el gusto por trabajar. En su caso, Cachafeiro ya fue soldador. Un ejemplo para muchos otros presos. El trabajo les ayuda psicológicamente y, además, logra una retribución para ellos y para la sociedad. En todo caso resulta de una gran ayuda conocer y potenciar la motivación del interno, con entrevistas personales de cara a trazar un perfil idóneo.