La actriz y directora Mabel Lozano llenó ayer, martes, el Teatro Liceo de Salamanca con su documental «Chicas Nuevas 24 horas», de la mano de la Fundación Torre del Clavero.
Cerca de 200 personas asistieron a la presentación y proyección de esta película-denuncia que trae al primer plano del análisis social la violencia de género y la trata de personas.
El Consejo General de la Abogacía y la Fundación Abogacía promueven este trabajo de Lozano, rodado entre España, Argentina, Colombia, Paraguay y Perú, y que es un alegato contra la trata de mujeres y niñas, con el foco puesto en el negocio que genera la compra y venta de seres humanos.
¿Qué hay detrás de las luces de un burdel? Esa es la pregunta que se hace Mabel Lozano en este impresionante documental de conciencia y compromiso social.
“Este documental es para mí un proyecto profesional y personal, después de casi siete años de investigación y ocho colaborando con asociaciones que trabajan con víctimas de trata, Fiscalía y Policía Nacional. La sociedad debe saber que existe esclavitud aquí, a la vuelta de la esquina, que lo que unos llaman prostitución por lo general es explotación sexual, abuso y violencia”, asegura la actriz y directora.
Producido por Mafalda Entertainment, Aleph Media, 7Arte Vital, Hangar Films, Puatarara Films, con la coproducción de TVE, cuenta con la colaboración de Canal Extremadura y la ayuda de Ibermedia.
Además del apoyo de la Abogacía Española, la película cuenta con el respaldo de Acción Cultural Española, Chime For Change, Fundación ICCO, CHS Alternativo, Comunidad de Madrid, Air Europa y ONU Mujeres.
Chicas Nuevas 24 Horas, que ha recibido numerosos premios y una nominación a los Premios Goya, muestra, paso a paso, cómo montar un negocio que mueve 32.000 millones de dólares al año. Un negocio en el que todo son ganancias, pues el cuerpo de una mujer puede llegar a venderse en múltiples ocasiones durante el mismo día, incluso contra su voluntad.
Chicas Nuevas 24 Horas no es único sólo por mezclar el falso documental con la investigación a través de cinco países, sino además, por colocar el punto de vista en la mirada perversa del gran negocio que significa la esclavitud sexual.