• María Purificación Palmero estará acompañada en este encuentro por la presidenta de la Comisión de Igualdad de la Abogacía Española, Margarita Cerro, y la presidenta de la AMAV, Rosa Gil
  • La Ley de Enjuiciamiento Civil no contempla en todos los supuestos la suspensión de juicios por enfermedad, maternidad y paternidad, matrimonio o defunción de familiares, lo que deja indefensos no sólo a los letrados y sino también a los clientes

El Colegio de Abogados de Valladolid (ICAVA), en colaboración con la Agrupación de Mujeres Abogadas de Valladolid (AMAV) han organizado una mesa redonda este 5 de marzo, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, en la que participará el Consejo de la Abogacía de Castilla y León a través de la presidenta de su Comisión de Igualdad, María Purificación Palmero. En la cita, que tiene como principal objetivo reivindicar el derecho de los abogados a la conciliación profesional y personal, Palmero estará acompañada por la presidenta de la Comisión de Igualdad del Consejo General de la Abogacía Española, Margarita Cerro, y la presidenta de la AMAV, Rosa Gil.

La conciliación profesional y familiar es una de las reivindicaciones más demandadas por la abogacía castellano y leonesa, que ha instado recientemente al Gobierno a revisar la Ley de Enjuiciamiento Civil, cuyo artículo sobre la suspensión de vistas solo recoge unas causas específicas, como la muerte del letrado, pero no concreta otros aspectos como la enfermedad, la maternidad y paternidad, el matrimonio o la defunción de familiares. A fecha de hoy, estos extremos no están regulados por ley y los abogados dependen para la suspensión de los procesos o juicios señalados de la buena voluntad de los letrados de la Administración de Justicia y de los jueces, así como del compañerismo de los abogados de la parte contraria.  “Es increíble que una mujer embarazada que va a salir de cuentas acuda a suspender un juicio y no se le conceda la petición porque no lo contempla la ley. No sólo se ignoran los derechos de la letrada, también se perjudica gravemente al cliente que no contará con un profesional en plenas facultades”, advierte María Purificación Palmero.

Comunidades como Islas Baleares, Murcia o Asturias ya han puesto en marcha iniciativas orientadas hacia la conciliación. La última en sumarse, a comienzos de 2020, ha sido la Comisión Mixta de Cataluña, que ha aprobado un nuevo protocolo sobre la suspensión de actos judiciales, que prevé también la interrupción de los señalamientos por tratamientos de fertilidad que requieran de una intervención clínica o de un periodo de reposo, con prescripción facultativa. “Es nuestra obligación conseguir que todas las Comunidades permitan plenamente la conciliación profesional y personal”, asegura Rosa Gil.

El objetivo de la mesa redonda es poner de relieve que “a través de la conciliación de la vida profesional y familiar se puede conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres”, según afirma la presidenta de la AMAV, Rosa Gil. “La conciliación no es un tema de mujeres, sino de mujeres y de hombres. Si tenemos problemas con nuestros hijos, con nuestros padres o con nuestra pareja, no podemos dejar de asistir a un juicio, actualmente, dependemos de la voluntad del compañero o de los favores que nos puedan hacer, y eso no puede ser. Cuando todos entendamos esto se podrán conseguir determinadas medidas y alcanzar la igualdad real, que es el fin último”, concluye Rosa Gil.