El nuevo presidente de la abogacía de Castilla y León, Julio Sanz, Orejudo, que tomó posesión este jueves en un acto solemne que se celebró en Segovia, anunció que luchará por «una abogacía unida, fuerte, con rigor profesional y en defensa de los Derechos Humanos, decente y honesta, al servicio de la sociedad y por un mundo más justo».
Durante el acto, que sirvió de relevo entre el hasta ahora máximo representante de los abogados de la Comunidad Autónoma, Fernando García Delgado, y el segoviano, Sanz Orejudo señaló que se propone «servir y representar con humildad a los abogados y abogadas de esta Comunidad», y destacó el papel fundamental del oficio en la búsqueda de la igualdad de oportunidades y el diálogo entre la ciudadanía.
Al acto asistieron el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, el presidente de la Mutualidad de la Abogacía, Enrique Sanz Fernández-Lomana, la fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Lourdes Rodríguez Rey, los decanos de todas las provincias de la región y consejeros del Consejo de la Abogacía castellano y leonesa, autoridades civiles y militares de Segovia, y la presidenta de la Abogacía Española, Victoria Ortega, que destacó que de esta comunidad proviene la expresión: «Abogados de oficio, 24 horas, 365 días al año», que acuñó el ex decano de Salamanca, Luis Nieto.
Ortega defendió el trabajo de Fernando García Delgado, señalanado que la Abogacía de la región ha sido «innovadora y reivindicativa con el turno de oficio y sensible con los problemas sociales más acuciantes y ha impulsado todas y cada una de las reivindicaciones de la Abogacía Española», y afirmó su convencimiento de que el mandato de Sanz Orejudo ahondará en esa labor.