Desde la entrada en vigor de la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles, la mediación se inserta en la profesión de la abogacía que, encaminada a la defensa de los intereses de sus clientes, incluye, entre otras, la participación en los procesos de gestión de conflictos diferentes al litigio entre los que destaca por su eficiencia y flexibilidad la propia mediación.

La abogacía debe conocer el contenido y alcance del proceso de mediación, como una herramienta más al servicio del cliente, tanto en su vertiente intrajudicial como extrajudicial. Podéis leer las ‘Recomendaciones para la Abogacía en la mediación’, documento que analiza la intervención de los profesionales en este ámbito para la mejor defensa de los intereses de sus clientes, en este enlace.