//Jesús Verdugo señala que su dimisión era casi un «clamor profesional» y espera que el Ministerio de Justicia abandone el despotismo y se instale en el diálogo//
El decano del Colegio de Abogados de Valladolid, Jesús Verdugo, se felicitó esta tarde por la dimisión del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, el ministro, señaló, que «más daño ha hecho, sin duda, al colectivo de la Abogacía», y cuya renuncia al cargo, dijo, «era casi un clamor profesional».
Verdugo repasó las reformas legislativas puestas en marcha por el equipo del ya ex-ministro, todas ellas objeto de un contundente y unánime rechazo por parte del colectivo profesional que representa, y entre ellas, de forma especial, la Ley de Tasas, cuya puesta en marcha provocó las manifestaciones de protesta más numerosas que se han conocido en la provincia y en la Comunidad Autónoma de Castilla y León por parte de los operadores jurídicos.
En opinión de Verdugo, las tasas judiciales, como se ha demostrado, no han servido ni para financiar la Justicia Gratuita ni para aliviar la carga de trabajo de los juzgados, sino sólo para recaudar, y han supuesto un claro perjuicio para los ciudadanos, que se han visto obligados frecuentemente a renunciar a la tutela judicial ante el encarecimiento del ejercicio de su derecho a recurrir.
El decano vallisoletano añadió a las tasas otros proyectos o anteproyectos que estaban en curso, como el de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, que asignaba a los notarios algunas competencias hasta ahora en manos de los abogados, la Ley del Registro Civil, que prácticamente privatizaba el servicio, y la latente Ley de Servicios y Colegios Profesionales, que «dibujaba negros nubarrones sobre los ejercientes», afirmó.
En su opinión, el culmen de todas estas incomprensibles reformas que nadie había reclamado y el motivo a raíz del cual el ministro ha anunciado su renuncia, la reforma de la Ley del Aborto, es un reflejo más de cómo ha afectado su gestión a un común denominador social, en este caso las mujeres, que no demandaban unos cambios que «nos devolvían a las cavernas», dijo.
Verdugo añadió que espera del sucesor de Gallardón «diálogo» para conocer las demandas y los problemas de quienes viven día a día de la Justicia y luchan por su mejora, y «capacidad para interesarse por lo que le sucede a la Abogacía, a quien nadie le ha preguntado».
Por último, se mostró esperanzado en que con el cambio de ministro, «se difumine la sensación de que el Ministerio de Justicia se ha instalado en el despotismo