El Colegio de Abogados de Valladolid convoca por segundo año consecutivo el Premio Bona Fides que reconoce «el buen hacer, la cordialidad, la disponibilidad, la eficacia y amabilidad que, entendemos», dice la convocatoria, «deben adornar a quienes trabajamos en el ámbito forense».
El objetivo no es otro que «seguir fomentando el buen entendimiento entre los distintos operadores de la justicia desde la Revista de Abogados de Valladolid», y «supone el reconocimiento personal y el afecto de los abogados vallisoletanos», señala la circular remitida a los colegiados.
Son candidatos al premio todas las personas que intervienen profesionalmente en los Juzgados y Tribunales de Valladolid y provincia: magistrados, jueces, secretarios judiciales, fiscales, funcionarios de los Cuerpos de Gestión Procesal y Administrativa, de Tramitación Procesal y Administrativa y de Auxilio Judicial de la Administración de Justicia, Procuradores y, por supuesto, también los propios letrados.
Los electores, que podrán depositar su voto en una urna instalada en el Colegio, serán todos los abogados pertenecientes al Colegio de Abogados de Valladolid.
Para facilitar la selección, en esta segunda convocatoria, el proceso constará de dos vueltas: la primera, del día 15 hasta el 26 de mayo; y la segunda vuelta, desde el 28 de mayo hasta el 9 de junio, que se disputará entre las cinco personas más votadas, convertidas automáticamente en candidatos finalistas.
En su primera edición, el Bona Fides recayó en manos de Julio Vega San Juan, miembro del Cuerpo de Gestión Procesal y Administrativa, destinado en el Juzgado de Instrucción número 5.