Queridos compañeros y compañeras,
Quiero comunicaros que continuaré representando a nuestro colectivo profesional tras haber sido proclamado nuevamente presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León (CACYL), tras el proceso electoral convocado al efecto.
Quiero expresar mi agradecimiento a los decanos y decana de los colegios de la Comunidad por la confianza manifestada, y a los colegas de profesión por su colaboración y apoyo en estos años. Desde mi llegada a la presidencia del CACYL he procurado representar a la abogacía de Castilla y León ante las instituciones y los ciudadanos con responsabilidad y decoro; máximas que continuaré cumpliendo hasta el final de mi mandato.
Estamos viviendo momentos muy complicados y nuestro colectivo ha de estar a la altura de las circunstancias. Debemos aportar lo mejor de nosotros para orientar nuestra actividad profesional al bienestar de los clientes, los ciudadanos y la Administración de Justicia.
Desde el CACYL también queremos y estamos en la obligación de atender las necesidades de la abogacía de la Comunidad. Bajo esta premisa, continuaremos ofreciendo a los compañeros formación continua desde distintas plataformas: bien a través de los cursos que venimos desarrollando con la implicación de los nueve colegios de abogados de la Comunidad o bien con la puesta a disposición de diferentes bases de datos jurídicas que los abogados de Castilla y León pueden consultar de forma gratuita.
La pandemia y las medidas sanitarias nos han obligado a adaptarnos a la formación online y a invertir en nuevas plataformas y canales de comunicación. Durante los últimos meses hemos realizado cursos y jornadas telemáticas, hemos abierto un canal de YouTube y hemos reforzado la comunicación con nuestros colegiados en nuestra página web con un nuevo boletín de noticias mensual.
Otra de las cuestiones que nos preocupan es que la violencia de género y las agresiones sexuales continúan siendo una de las grandes lacras de nuestra sociedad y, por ello, seguiremos fomentando los convenios con el Gobierno Autonómico, entre los que también se incluyen los de mediación intrafamiliar. De igual manera, mantendremos una comunicación constante con la Administración del Estado para colaborar activamente en asuntos de su competencia.
Para el CACYL resulta fundamental seguir defendiendo la deontología profesional y colaborar en todas las actividades académicas y congresuales que beneficien a nuestro colectivo. Como presidente, continuaré fomentando la buena relación con el Consejo de la Abogacía Española, los colegios de abogados, sus decanos y sus juntas de gobierno. Una abogacía unida suma la fuerza necesaria para defender la profesión como parte esencial del servicio público de justicia.
Quedo a vuestra disposición y gracias por vuestra confianza,
Julio Sanz Orejudo